Soy un gran admirador de Alejandro Dumas (padre) y hasta vivo no muy lejos de la calle que porta su nombre en el nordeste de París. En mi adolescencia cubana leí con arrobamiento sus novelas "Los tres mosqueteros" y "El conde de Montecristo". Esas y otras obras ("Veinte años después" y "El vizconde de Braguelonne") también las vi en el cine , en el espacio Aventuras de la televisión cubana, o las escuché en adaptaciones radiales.
Pero solo me convertí en un apasionado del gran escritor mulato francés cuando comencé a leerlo en francés. "Les trois mousquetaires" fue la primera novela que leí en la lengua de Molière, en un ejemplar que me prestó el director de la Alianza Francesa de La Habana a principios de 1989. Ya instalado en Francia, me procuré otras de sus novelas, algunas en viejas y venerables ediciones.
Monumento a Alejandro Dumas en la plaza del General Catroux, París |
modelo para la escultura de D'Artagnan |
Hace
menos de dos semanas cerró sur puertas en París la exposición “Mosqueteros”,
dedicada a ese cuerpo armado de los siglos XVII-XVIII al que pertenecieran los
tres famosos y D’Artagnan. Los cuatro protagonistas de la novela de Dumas
existieron, pero el que mâs se parece al personaje real en que se inspiraron
Dumas y su colaborador “científico” Maquet, fue D’Artagnan.
No resistí la tentación de fotografiarme con una casaca de mosquetero, colgadas a la entrada de la exposición. Se trata de una mala reproducción tipo atrezzo teatral, pero en realidad no se conserva ninguna de época. Dumas llegó a conocer a uno de los últimos mosquetero aún en vida, el pintor Jericho, al cual entrevistó en su lecho de muerte… sin saber que había sido mosquetero en su juventud y sin tener, por entonces en mente, la escritura de sus tres mosqueteriles novelas.
De esas diversas épocas había en la exposición armas, cuadros, grabados, objetos… Por ejemplo un uniforme de gala de una de las dos compañías de mosqueteros (los llamados “grises” y los llamados “negros”) que hubo; pero tampoco era de la época de los tres que en realidad eran cuatro.
Gracias a los elementos audiovisuales había
muestras de ello en varias pantallas. Exposición dinámica y moderna, también se
pudo apreciar una animación de los excelentes dibujos anatómicos que ilustraron
un manual de esgrima del siglo XVII, e incluso el ruido y el olor del mar en
los dispositivos elaborados para la parte de la exposición consagrada al sitio
de la ciudad portuaria de La Rochelle. Aunque en la novela este episodio apenas
sirve para mostrar una vez más en ensañamiento de Milady y dar una muestra de
la importante actividad militar que cumplieron los mosqueteros, fue esta en
realidad una batalla tan importante que Luis XIII y Richelieu en persona
dirigieron las operaciones. De este hecho histórico se conservan las armaduras
que usaron ambos personajes. La del rey pesaba 26 kg y la de Richelieu más de
40. Sin dudas, con tal equipo, no había bala de mosquete que pudiera herirlos,
pero solo a caballo podían moverse con ellas. De hecho, solo altos oficiales y
responsables llevaban armadura integral. Los soldados (y mosqueteros) se
limitaban a protegerse con corazas y cascos más ligeros.
A la izquierda, armadura de Luis XIII y al centro la de Richelieu |
Imagen de época (no confirmada) del verdadero D'Artagnan y cuadro de época (veridico) de Richelieu durante el asedio a La Rochelle.
Dumas
y su colaborador Augusto Maquet (que investigaba y escribía una primera versión)
se inspiraron en documentos de épocas más cercanas a la vida del auténtico
Charles de Batz, en primer lugar una biografía bastante libre titulada "Las
memorias del caballero D’Artagnan…” de la que se exponía un ejemplar de la
edición de 1700, y las verdaderas memorias de La Rochefoucauld. De Dumas y Maquet
se exponían sendos manuscritos: el de la primera redacción de "Los tres
mosqueteros", de la mano de Maquet, y el de la redacción final de "Veinte
años después" de la mano de Dumas (que siempre escribía en grandes hojas
de papel azul claro y casi no corregîa).
Caricatura de Dumas en la época de sus popularísimas novelas de mosqueteros |
Alejandro Dumas es el 13er
escritor más traducido en el mundo y el segundo francés (precedido por Julio
Verne, que es el segundo autor más traducido del planeta) y seguido por Georges
Simenón (17° lugar), Balzac (32°) y Charles
Perrault (43°). Sin embargo, su bestsellerísimo “Los tres mosqueteros” se
estrenó de manera bien modesta. La primera “entrega” apareció el 14 de marzo de
1844 en la parte baja de la primera página de un periódico sin la menor
ilustración (El siglo), pero su fulminante éxito le aseguró un luminoso futuro,
no solo por la cantidad de ediciones y traducciones, sino por las innúmeras
adaptaciones: al teatro, la historieta, la radio, la televisión, el cine, e
incluso a formas menos previsibles como la ópera y el ballet.
el primer capítulo de "Los tres mosqueteros" apareció modestamente, un un diario sin ilustraciones |
Si a Dumas le interesaron
las glorias militares de la época de los dos últimos reyes absolutos de Francia
fue no solo porque era propio de la época (años 1840-50 en que desarrolló lo
mejor de su carrera novelística) sino porque su propio padre fue un gran
militar. El general Alejandro Dumas no gozó
de toda la gloria que merecía por el odio y los celos que generó en Napoleón
Bonaparte. El general Dumas nació esclavo en Haití, pero su padre, un colono
pobre que al fin regresó a Francia para heredar a su pequeño marqués de padre) lo
trajo y le dio la mejor educación posible. Alexandre Thomas no solo era un
coloso de cuerpo (cuentan que podía agarrarse a una viga y alzarse a fuerza de
brazos… sosteniendo al caballo con sus poderosas piernas) un hombre honrado y
digno que renunció al apellido de su esclavista de padre y al título de oficial
que éste quería comprarle. Hizo una brillante carrera militar “desde abajo”,
con el apellido de su madre, la ex esclava haitiana Cesette Dumas. Una carrera
tan brillante y tan alejada de las componendas políticas del bonapartismo que
le generó el odio de Napoleón.
El general Dumas murió de
una enfermedad contraída en la prisión en que Napoleón le dejó permanecer al
darle largas al pago del rescate que pedían sus enemigos de Francia contra los
que Dumas se había batido con tanto coraje e inteligencia. El futuro novelista
apenas tenía 4 años cuando murió su general de padre. Dos homenajes indirectos
le rindió en sus obras: la descripción física de Porthos y el nombre de
Montecristo asumido por Edmundo Dantés: Montecristo era la localidad vecina a
la modesta plantación donde vivieran su padre y su abuelos.
Una de las novelas menos conocidas de Dumas, "Georges" es la única, que yo sepa, donde aborda la cuestión del mestizaje. El héroe de esta novela, escenificada en la Isla Mauricio en la época en que pasó de colonia francesa a colonia inglesa (1810-1830), narra una rebelión de esclavos lidereada por un mulato, brillantemente educado en Francia. Dumas se proyecta en su héroe y defiende la igualdad entre mestizos y blancos... pero cae en la contradicción de no defender la igualdad entre los negros y los mestizos, por no hablar de la igualdad con los blancos. La novela tiene un desenlace un tanto precipitado y nada feliz (hablo en términos literarios, puesto que la realidad histórica en que se inspira solo tuvo un final feliz en la victoriosa revolución haitiana). Estoy convencido de que Dumas intuyó sus contradicciones y acabó "abandonando" la, sin embargo, interesantísima novela.
1 comentario:
¡Qué personaje interesante este Dumas! Y no solo él, como vemos, sino du padre, un mal conocido general. Gracias, Joel
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