LOS CUENTOS DEL MAGO
Y EL MAGO DEL CUENTO
Ediciones de la Torre
Madrid, 1995 y 2006
Ilustraciones de Biblioteca de Lastanosa
(Francisco Meléndez y Justo Núñez)
96 páginas
A partir de 11 años
https://www.casadellibro.com/libro-los-cuentos-del-mago-y-el-mago-del-cuento/9788479600082/496605?srsltid=AfmBOoqdDakBM8sYpBjvR3ChTN0tAYfHTFFlbDPgSShb58a4Nn1hQMRC
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Los cuentos del mago y el mago del cuento
LOS CUENTOS DEL MAGO Y EL MAGO DEL CUENTO fue mi tercer libro (precedido cuatro años por una versión brasileña que luego corregí y aumenté). Fue también mi primer libro español y el más antiguo que tengo en catálogo. Premio La Rosa Blanca de la Unión de Escritores de Cuba otorga a los mejores libros infantojuveniles publicados en el año.
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Era uma vez un jovem mago (Editora Moderna. Sao Paulo, 1991) primera versión de Los cuentos del mago... Traducción de Laura Sandroni, ilustraciones de Rui de Oliveira |
LOS CUENTOS DEL MAGO... marca mi mayoría de edad como escritor, cumple treinta años. Es particularmente importante para mí porque fija el cambio de estilo que, a partir del cuento "El paraguas amarillo" (estrenado en la Casa de la Comedia, en La Habana, 1987, al graduarme como narrador oral bajo la batuta de Francisco Garzón Céspedes) me llevó a inventar (¿descubrir?) lo que llamé Fantasía Comprometida y que confirmé en libros como Las aventuras de Rosa de los Vientos y Juan/Perico de los Palotes (1996) y Vuela, Ertico, vuela (1997). |
en este ordenador hice la última versión de Los cuentos del mago y el mago del cuento (foto tomada en el hotel Skeikampen. Noruega, diciembre 1992) |
Entre los once textos de este libro están los tres (“El paraguas amarillo”, “Castillos van, castillos vienen” y “Había una vez un joven mago” con los cuales descubrí mi propia identidad como escritor, textos en los cuales el hecho de dirigirme a un público infantil no me impide expresar mis preocupaciones, sueños y frustraciones personales, textos donde la fantasía y la realidad se combinan para penetrar mejor los problemas del hombre (y el niño, por supuesto). Este libro presenta la singularidad de haber sido el primero que publiqué en traducción (de Laura Sandroni: Era uma vez um joven mago. Editora Moderna. Sao Paulo, 1991) antes que en castellano. Después he tenido muchos más libros en esa circunstancia (a veces traducidos por mí mismo y hasta concebidos directamente en francés). Pero nunca el plazo que separó ambas versiones fue tan largo, y eso explica las grandes diferencias entre las versiones de 1991 (8 cuentos) y la de 1995 (11) de Los cuentos del mago y el mago del cuento.
presentación de la versión brasileña en Campos de Goitacazes (1991) y de mis tres últimos libros españoles en la escuela Federico García Lorca, París (1998)
Mi tercer libro es una obra coherente pese a que las narraciones que lo integran pueden ser de estilo, longitud y edad de destinatario ideal bastante diversos. Es por eso que he ido devolviendo la independencia (prevista desde el principio) a algunos de sus componentes. El primero cuento en emprender nuevo viaje fue “Así comenzaron las aventuras de Rosa de los Vientos y Perico de los Palotes”, que incubó nada menos que ocho cuentos-capítulos para transformarse en la novela Aventuras de Rosa de los Vientos y Juan Perico de los Palotes (tres edicione con ligeras modificaciones: Capiro. Santa Clara, Cuba, 1996, Grijalbo-Mondadori. Barcelona, 1996, y Alfaguara. Buenos Aires, 2004; sin hablar de la versión ampliada y corregida Los aventureros de la cometa publicada por Panamericana. Bogotá, a comienzos de 2020). Consideré este como mi mejor libro hasta La leyenda de Taita Osongo (2004) y esta impresión fue confirmada por la Biblioteca Internacional de la Juventud, con sede en Munich, Alemania, al designarlo como uno de los mejores libros infantiles publicados en el mundo (Selección The White Ravens 1997).
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diversas versiones de LAS AVENTURAS DE ROSA DE LOS VIENTOS Y JUAN/PERICO DE LOS PALOTES |
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primera de las 16 ediciones de VUELA, ERTICO, VUELA |
Sin sufrir otra cosa que pequeñas correcciones, el cuento “Castillos van, castillos vienen” terminó publicado como álbum ilustrado bajo el título La chanson du château de sable (Ibis Rouge, Matoury, marzo 2007) y La canción del castillo de arena (A Fortiori, Bilbao, septiembre 2007; la misma editorial lo tradujo al vasco). Este álbum fue el segundo libro donde, además del texto, compuse las ilustraciones. El tercero de los Cuentos del mago… que emprendió vuelo en solitario fue "El paraguas amarillo" (Kalandraka. Pontevedra, 2012; traducciones al italiano y el chino).
La última reencarnación del libro que comento se produjo con la inclusión de "La familia espantapájaros" en mi quinto libro argentino: Sopa de sol y otros juegos de la imaginación (Tinta Fresca, 2011)... y su reaparición en la versión ampliada, corregida y por mí ilustrada "Había una vez un espantapájaros" (Hillman. Bogotá, 2015).
Los cuentos del mago y el mago del cuento es probablemente mi libro más comentado (elogiosamente, además) por la crítica. Diego González del Valle afirma en la revista Peonza # 39 (Cantabria, 1995):
"Al igual que el título de este su último libro, algunos de los cuentos que contiene presentan una estructura circular, simétrica, de ida y vuelta. Son relatos escritos desde un sentido poético del lenguaje y en los que hay presencia dela tradición oral junto a otros elementos narrativos de gran modernidad: es posible rastrear la huella de la estructura del cuento maravilloso de Propp en “Había una vez un joven mago”, la fantasía de los extraordinario de Rodari en “¡Socorro, se hunde la casa!” o la fantasía de lo cotidiano de Cortázar en “Historia musical”. Cuentos para leer y releer..."
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bocetos para una eventual tercera edición de LOS CUENTOS DEL MAGO... |
Por su parte, el investigador cubano Ramón Luis Herrera en el Gran diccionario de autores latinoamericanos de literatura infantil (Ediciones SM. Madrid, 2000), escribe:
"El conjunto marca una ruptura respecto de sus libros anteriores, mediante la presencia, común al conjunto, de temáticas de universal humanismo, comunicadas a través de una prosa de depurada elaboración, poseedora de ostensible riqueza simbólica, que logra momentos de intenso y, a la vez, sobrio lirismo. El primero de los cuentos sobresale por su agudo humor, rasgo que se repite, en clave poética, en el antológico “La familia espantapájaros”. Otras historias, como “La fotógrafa” y “El paraguas amarillo”, también destacan por su poesía, al tiempo que narran argumentos de sólida estructura" .
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mi escritorio en Copenhague, en la época en que terminé Los cuentos del mago y el mago del cuento
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De "contra" (así se decía en Cuba) o ñapa, aquí va el cuento que más ha rodado gracias a su difusión por cuentacuentos en España, Cuba, Argentina...
SUEÑOS
Había una vez un hombre que soñaba. Soñaba mucho y tan intensamente que se convertía en la materia de sus sueños.
Fue así desde chiquito y sus padres se habituaron a encontrar en la cuna un conejito, un biberón o una pelota de lunares azules en lugar del niño dormido.
Cuando el hombre que soñaba se casó, lo primero que hizo fue sentarse en un borde de la cama matrimonial y decirle a su mujer: a mí me pasa esto y lo otro.
-Bueno -contestó ella-. A todo se acostumbra una cuando hay amor y confianza.
Al principio les fue bien. La esposa hasta encontraba excitante despertar en medio de la noche y descubrir a su lado un enorme zapato con los cordones sueltos, un ramillete de flores relucientes de rocío o un unicornio de crines celestes.
Pero el hombre también tenía pesadillas y una noche fue despertado por los chillidos de su aterrorizada mujer.
Nunca podremos saber en qué se había convertido esa vez, pues ella a nadie lo dijo. El caso es que nuestro hombre, decidido a todo, fue a ver a un tío suyo que era médico, mago e inventor.
-¡Bah, bah, bah; no es para tanto!- le respondi-. Mira, aquí tienes estas pildoritas: tómate una cada noche y sanseacabó.
Las píldoras eran cuadradas, transparentes como gotas de lluvia y, lo más extraordinario, llevaban dentro un hombrecito dormido. Cada vez que nuestro héroe se pusiera a soñar, el transformado sería el personajillo de la píldora.
Desde ese día, la esposa del soñador pudo descansar tranquila.
Pero un mes más tarde, el que se había enfermado de pura tristeza era él.
-Antes, dormir era una linda aventura; ahora, me paso la noche con la cabeza en blanco, es decir, en negro: mi sueño es como un televisor apagado.
Esta vez la que se consultó con el tío médico, mago e inventor fue la mujer.
-Prefiero morirme de susto a que él viva como un pozo seco.
El tío sonrió y le dio unas palmaditas en la espalda:
-Todo tiene solución cuando hay confianza y amor- sentenció y le puso en la mano un frasco de píldoras estrelladas, transparentes, en cuyo interior giraban volutas de un vapor añil.
-Tómate una siempre que vayas a dormir. Y dile a mi sobrino que suspenda el tratamiento que le indiqué.
Desde esa noche, el hombre volvió a soñar y a convertirse en zapato gigante, en ramo de flores, en unicornio de crines azules... y su mujer no tuvo despertares sobresaltados porque ella también soñaba: que era el pie que calzaba el zapato, el vaso que sostenía las flores, o la amazona de ojos marinos que, sin bridas ni fatiga, cabalgaba el unicornio.
(Creé este cuento en La Habana, diciembre de 1988 en una improvisación en portuñol para la que un mes después sería mi esposa...)
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Diciembre de 1988 en el apartamento del Vedado (La Habana) en que escribí los primeros textos del que sería mi tercer libro; "El paraguas amarillo", "Castillos van, castillos vienen", "Había una vez un joven mago" y "Sueños" |
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