http://souslefeuillage.blogspot.fr/2016/03/petit-chat-et-le-ballon.html
La publicación de un libro en otra lengua (otro país) no da solo a otras personas la posibilidad de conocer lo que uno ha escrito en una tierra y/o cultura quizás lejana. También nos da a los autores la posibilidad de redescubrir nuestra obra, puesto que cada colectividad interpreta o descubre en la obra aristas que pueden haber escapado a quien se supone que mejor la conoce: su propio autor.
En la mayoría de las notas que he leído sobre la reciente edición francesa de mi libro "Gatito y el balón" he descubierto el interés que genera el respeto de la madre de Gatito por la propiedad ajena. Yo consideraba esto como un simple detalle en la breve historia, pero aparentemente el problema del respeto a la propieda es tan importante en este país que llama particularmente la atención de los críticos.
De modo que las lecturas ajenas sobre un libro propio pueden también ayudar al autor a conocer mejor el país en que su obra se publica. Incluso si, como en este caso, es el país donde vivo.
La serie Gatito ya ha sido publicada en por lo menos cinco lenguas (nueve en el caso del primero de la serie): castellano, catalán, gallego, vasco, inglés, italiano, portugués, coreano, chino y ahora francés.
|
Durante la reciente Feria Internacional del Libro de Bolonia, mi editor YEH Chun-Liang presenta la flamante edición francesa a su ilustradora, Constanze Von Kitzing. |
catálogo de primavera de HongFei, editorial francesa inicialmente centrada en la cultura china y actualmente abierta a la diversidad cultural de nuestro mundo |
1 comentario:
Una vez más queda demostrado que Joel Franz Rosell, con libros publicados en 12 países y 10 lenguas es el más internacional de los escritores cubanos para chicos. ¡Felicidades-
Publicar un comentario