Mis mejores inicios… en busca de un
mejor final
Recientemente leí una selección de los mejores
principios de la novela universal. Hay muchas perlas en ese género; la de Cien
años de soledad figurando casi siempre como la mejor de todas.
No creo ser un
prodigio en materia de comienzos de libros, como tampoco mis títulos me parecen
particularmente geniales. Me inclino a creer que mucho mejores son mis finales.
Pero a nadie se le
ocurriría revelar los mejores finales de la literatura, porque eso mataría la
ilusión de los lectores, y los privaría de un derecho que les es inalienable.
Por eso me limito a
reunir aquí las primeras frases de algunos de mis libros… con la esperanza de incitar
a proseguir la lectura… o, en el caso de los libros actualmente fuera de
catálogo, motivar a nuevos editores a publicarlos nuevamente… para el disfrute
de todos.
Había una vez un país
pequeño, pero tan pequeño, que se veía en los mapas como una caquita de mosca.
En todo el país no había más que un camino, que era la calle principal del
único pueblo y que iba desde la frontera norte hasta la frontera sur. Tan
pequeña era la distancia entre ambos puntos que los vigilaba un solo guardián,
que también se ocupaba de regular el tránsito y tenía su garita en la única
plaza.
Aventuras de Rosa de los Vientos y Juan
Perico de los Palotes
El Arca. Barcelona, 1996
Editorial Capiro. Santa Clara (Cuba), 1996
Alfaguara. Buenos Aires, 2004
Traducido al francés como Les aventuriers du cerf-volant. Hachette. París, 1998
Nueva versión en curso (Panamericana. Bogotá) como “Los
aventureros de la cometa”
Ertico era callado, flacucho y feíllo. Se
sentaba en medio del aula, se estaba tranquilo en un rincón durante el recreo,
y al terminar las clases se iba derecho a casa.
Cualquiera a quien le preguntaran, diría
que Ertico era así porque le gustaba.
¡Pues no señor, nada de eso!
Vuela, Ertico, vuela
Ediciones SM. Madrid, 1997. Actualmente
fuera de catálogo editorial.
Incluido en Tito y su misteriosa abuela. Gente Nueva. La Habana, 2016.
Pues sí, ésta era una bruja que
vivía en La Habana.
Habitualmente
las brujas viven en comarcas brumosas, en una casucha perdida en lo intrincado
de un bosque o en el sótano de un castillo en ruinas. Pero estos lugares son
todos muy húmedos y la bruja de este cuento padecía reuma desde jovencita, así
que tuvo que irse a vivir a un lugar con mucho sol y brisas marinas.
Como
la naturaleza de una bruja hala mucho, la nuestra se fue al lugar más lúgubre
que pudo encontrar en La Habana: un ruinoso caserón del siglo XVIII
popularmente conocido como La Cochambre. Allí los rincones eran malolientes y
las escaleras crujientes, todos los días le caía una teja en la cabeza a un
vecino, y abundaban las cucarachas, las arañas y las ratas sarnosas.
La
tremenda bruja de La Habana Vieja
Edebé. Barcelona, 2001.
Actualmente fuera de catálogo editorial
El auto apenas había dejado la carretera, cuando la madre se volvió
hacia Paloma y le hizo la advertencia de siempre:
‑¡Nada de correr a
encerrarte con tu tío bisabuelo! Empieza por felicitar a mamá por su cumpleaños
y saludar a todos...
-Esta vez viene hasta la
trotamundos.
‑¿Tu hermana Catalina?‑
comentó el padre, que conducía con los ojos fijos en los baches‑. ¿Y qué cuenta
de Australia?
‑¡Ay, Agustín, si hace un
año que Cata terminó su contrato en Sidney! Es en Cuba donde
está ahora...
Mi tesoro te espera en Cuba
Sudamericana. Buenos Aires, 2002
Edelvives. Zaragoza, 2008
Estrenado en francés por Hachette. París, 2000
Había
una vez un libro que vivía en la biblioteca municipal. Su dirección era Sala
Juvenil, estante de cuentos, tercera tabla, al final.
Estaba allí desde hacía
un montón de tiempo y ya había acumulado mucho polvo en el filo de las páginas.
Sin embargo, vete a saber porqué, nadie lo sacaba a leer… que es como se saca a
un libro a pasear.
El pájaro
libro
Ediciones SM. Madrid, 2002. Actualmente fuera de catálogo
editorial.
Ilustraciones de Ajubel que le merecieron el Premio
Nacional de Ilustración de España.
Todas las mañanas,
para ir al colegio, Javi pasaba por el parque.
Le
gustaban los árboles altos, la fuente donde los pajaritos se lavaban y hasta el
crujido que hacían sus zapatos en la arena de los senderos.
Pero
lo que más le gustaba eran los leones: dos grandes leones de piedra que
custodiaban la entrada del parque.
A
decir verdad, solo le gustaba uno de los leones. El otro le daba miedo.
Javi y los leones
Edelvives. Madrid, 2003. Actualmente fuera de catálogo
editorial.
El
rey ya era muy viejo. Se notaba en que tenía la barba blanca y los ojos tan
cansados que no veía un dragón a tres pasos.
Pero era un rey bueno, el mejor
que había tenido aquel reino en toda su historia.
El
reino era pequeño y no demasiado rico, así que sólo tenía tres ministros: el
Ministro de Defensa, que era coronel; el Ministro de Economía, que era muy
inteligente; y el Ministro de Todo lo Demás, que era muy emprendedor.
Pájaros en la cabeza
Kalandraka.
Sevilla, 2004 (ediciones en gallego y castellano)
Kalandraka.
Lisboa, 2007. Traducido al coreano en el mismo año.
Ilustraciones
de Marta Torrão, Premio Nacional de Ilustración de Portugal.
-Nunca voy a entender a
los negros- gruñó Severo Blanco al despertarse aquella mañana.
Estaba tendido en su hamaca, en el angosto camarote
que le correspondía como contramaestre de goleta. El camarote ni siquiera tenía
una claraboya a través de la cual echar un vistazo fuera. Pero junto con el
olor a pescado podrido que dejaban pasar las rendijas de la puerta y los
tablones del casco, se filtraba la desafinada algarabía de la vida portuaria:
el crujir de los cordajes, los chillidos de las gaviotas, las risotadas de un
marinero borracho que volvía a esa hora de la taberna, las órdenes que gritaba
el capitán español del navío de guerra anclado a pocos metros...
La leyenda de Taita Osongo
Fondo de Cultura Económica. México,
2006
Versiones francesas: Ibis Rouge. Cayena, 2004 y Orphie. Saint-Denis-de la Réunion, 2017
(ilustraciones del autor)
Traducido al
portugués por Ediçoes SM do Brasil. São Paulo, 2007
Ediciones
cubanas: Capiro. Santa Clara (ilustraciones del autor), 2010 y Matanzas, 2015.
Edición especial
de 16 700 ejemplares para el Ministerio de Educación de la Nación. Buenos
Aires, 2013.
Estaban los dos en la orilla del mar, en la arena clara,
húmeda, buena para hacer castillos. Y eso estaban haciendo: un castillo de
arena.
-Más alto,
papi, más alto. Hazle una torre cuadrada en el centro y un puente levadizo.
-Lo que tú
quieras… si me ayudas.
El niño
está de rodillas en la arena, volviéndose poco a poco más pequeño que su
castillo.
La canción del castillo de
arena
A fortiori. Bilbao, 2007 (ediciones en castellano y
euskera)
Texto francés e ilustraciones del autor: Ibis Rouge.
Cayena, 2007
Don Simón se jubiló y enseguida descubrió que no tenía
ocupación.
Como no se había casado, no tenía nietos que cuidar ni
hijos a quienes resolverles encargos. No tenía un gato que llevar al
veterinario ni un perro que sacar a dejar la caca en la vía pública. Y como no
bebía ni jugaba al dominó, tampoco podía pasar horas en el bar de la esquina.
Su primer
intento por ocuparse concluyó en un sonado fracaso y una colección de jaulas
vacías.
Había
pensado criar pajaritos y para ellos compró un lote de jaulas de diverso
tamaños: una para periquitos y otra para un papagayo, una para chorlitos y otra
para guacamayos, una para dos mirlos, otra para canarios y así hasta completar
la docena. Pero el día que fue a comprar los pájaros, tropezó con una
manifestación ecologista y se le pasó la idea de encerrar animalitos.
Don Agapito el
apenado
Kalandraka. Sevilla, 2008 (ediciones en
castellano y gallego)
Linnet entró en la casa
gritando:
--¡Ya está, Robin: te aceptan en el campamento de verano!
Su voz resonó escaleras arriba, sobresaltando al chico, que jugaba con
su cotorra.
--Te aceptan, ¿oíste?
Robin sacudió la cabeza. Los cabellos, de un rojo intenso, le cayeron
sobre los ojos, haciéndolos parecer más azules. Sin embargo, su hermana le notó
la mirada opaca, casi gris.
Robin se encogió de hombros y metió a la cotorra en su jaula.
--¡Pobre Walkman! --protestó ésta enseguida.
--¿De qué quieres que me alegre? --dijo al fin el pelirrojo-‑. Tendré
que pasarme diez días en un campamento de verano donde no conozco a nadie, y
separado de Walkman.
En cuanto se oyó nombrar, el pájaro infló el plumaje y declaró:
--¡Linda cotorra!
Exploradores en el lago
Alfaguara. Madrid, 2009
Las brujas nunca se enferman.
Pero
en la vida de una bruja tan loca como Maluja Pelandruja
todo puede suceder.
Maluja Pelandruja se había
propuesto celebrar su cumpleaños con una sonada calamidad.
La calamidad que preparaba era
tan tremenda que la puso a hervir en la mayor de sus marmitas. Una marmita tan
alta, ancha y profunda que para revolver sus espantosos ingredientes, tuvo que
usar su escoba mágica.
La bruja Pelandruja está malucha
Ediciones SM. Madrid, 2010. Actualmente fuera de
catálogo editorial
En la sala más
importante del Museo Metropolitano, un violín está encerrado en una vitrina de
cristal blindado. Una alarma electrónica conecta la urna con la garita del guardia
y con la
estación de
policía más cercana.
Es triste la vida
de un violín encerrado en una caja de vidrio tan espeso que no deja pasar el
menor sonido. Ni siquiera de noche, en ausencia de testigos y aprovechando la
magia de la luna nueva, puede hacer vibrar sus cuerdas y dejar escuchar las
melodías alegres, tristes, sencillas o profundas para las que fue creado.
Concierto nº 7 para violín y brujas
Fondo de Cultura Económica.
México D.F., 2013
Cauce. Pinar del Río, 2015
(edición solo para Cuba)
Traducido al portugués:
SESI-SP. São Paulo, 2017.
Robin estaba sentado en la rama más gruesa del
árbol. Así podía sacudirlo mejor. Las frutas maduras caían al arroyo y la suave
corriente las arrastraba hasta el vado, donde se iban amontonando.
—Ya
tenemos bastantes, ¿no crees, Walkman?
Robin
tiene la piel color canela, pero cubierta de pecas; sus ojos son azules, pero
casi tan rasgados como los de un chino, y sus cabellos son rojos, pero muy
rizados. Como si todo en él tuviese que ser original, estaba completamente
desnudo, pero tenía las zapatillas puestas.
—Walkman,
te he hecho una pregunta...
El
árbol en que estaba sentado Robin era un guayabo, que no es un árbol frondoso.
Sin embargo, por mucho que miró hacia arriba, el chico no consiguió ver a su
camarada y se puso a saltar en la rama hasta que Walkman acabó por gritar con
alarma.
El secreto del colmillo dorado
Hillmann-Libros&Libros. Bogotá, 2013
Nueva versión de mi primer libro publicado bajo el título de El secreto del colmillo colgante. Gente
Nueva. La Habana, 1983.
El cielo de La Habana
descendió bruscamente sobre Paloma. La azotea, el edificio, la ciudad entera,
habían desparecido en la oscuridad. Las estrellas se multiplicaron de golpe y
la chica se dijo que podría contar diez millones más que sobre su casa en Madrid.
El gobierno cubano
recurría al apagón para ahorrar petróleo o cuando la producción de energía
eléctrica no lograba satisfacer la demanda. En aquel caluroso comienzo de
agosto, los ventiladores y climatizadores trabajaban a fondo, y los cortes de
electricidad se hacían más frecuentes.
Paloma ya había
conocido los apagones durante su primera estancia en Cuba, un año antes, pero
aún le parecían exóticos y hasta románticos, pues le permitían darse aquel
atracón de estrellas. “Esto es nada comparado con lo que vas a ver”, le había
dicho su tía Cata, “El lugar donde Jorge y tú vais a pasar los próximos días
queda entre montañas abruptas y un mar por donde no pasan barcos. Es el sitio
ideal para esas aventuras que siempre estás soñando”.
La Isla de las
Alucinaciones
Editorial
Premium. Sevilla, 2017.
Premio Avelino Hernández de Novela Juvenil, 2016
Las vacaciones
acababan de empezar, pero Tito no estaba feliz.
Sus únicos amigos, amigos de
verdad, se habían ido lejos a pasar el verano: Ana estaba en la playa con sus
padres, Cleta con sus abuelos en la capital y Berto en Canadá, aprendiendo
inglés.
Ni siquiera podía contar con
Complexus. Después de un fin de curso muy agitado, se había ido a descansar con
sus parientes del Museo de Tapices Colgantes de Babilonia.
Así que la única que le quedaba
a mano era la abuela.
Cada día, después de almuerzo,
la abuela daba un golpecito en el borde de la mesa y decía con una expresión
entre pícara y misteriosa:
–¡Y ahora, la siesta!
Tito no veía interés alguno en
dormir la siesta, pero su abuela ya le había demostrado que era capaz de
convertir las cosas más corrientes en aventura.
Tito y el misterioso Amicus
Fondo de Cultura Económica. México D.F., 2017
Incluido en Tito y su misteriosa abuela.
Gente Nueva. La Habana, 2015 (edición solo para Cuba)
El modesto volumen que el lector tiene en sus manos contiene los cuatro
primeros casos de Sheila Jólmez… Aunque no se debe excluir la posibilidad de
que mi singular amiga, quien une a sus extraordinarias dotes de observación y
deducción una ejemplar modestia y una cierta predilección por el secreto, haya
protagonizado antes hazañas que me son desconocidas.
Sheila es, hasta el momento, la detective más
joven del mundo, pero no por ello es la menos brillante y experimentada. He
tenido el honor de vivir junto a ella aventuras tan apasionantes como las aquí
relatadas… sin ir más lejos
Mis lectores
santaclareños reconocerán fácilmente algunos lugares, nombres y sucesos de su
ciudad, mientras que otros les parecerán extranjeros o enteramente salidos de
mi imaginación. Esto se debe a que la divulgación de algunos detalles de los
casos brillantemente resueltos por Sheila Jólmez es de momento imposible sin
poner en peligro la reputación o la seguridad de ciertas personas.
Aventuras de Sheila
Jólmez, por el docto Juancho
Capiro. Santa Clara, 2017 (edición para el
territorio cubano)
Ilustraciones del autor.
El secreto del colmillo
colgante. La Habana. Ed. Gente Nueva, 1983. Novela detectivesca
(desde 10 años). Versión actual: El secreto del colmillo dorado.
Bogotá. Libros & Libros, 2013. Ilustraciones: Luis Enrique Suárez. Novela
detectivesca juvenil. ISBN 978-958-724-329-1
De los primeros
lejanos tiempos la lechuza me contó. Santiago de Cuba. Editorial Oriente,
1987. Versión actual: La lechuza me contó. México.
Editorial Progreso, 2004. Ilustraciones: Fabiola Graullera. ISBN: 970-641-510-6
(traducido al vasco con ilustraciones del autor). Cuentos ecológicos (desde 7
años).
Los cuentos del mago y el mago del cuento. Ediciones de la
Torre. Madrid, 1994. Ilustraciones: Biblioteca de Lastanosa. ISBN:
84-7960-008-X (traducido al portugués en 1991). Cuentos (desde 10 años). Premio
La Rosa Blanca (Unión de Escritores, Cuba).
Aventuras de Rosa de
los Vientos y Juan Perico el de los Palotes. Santa Clara, Cuba.
Ediciones Capiro, 1996 y Barcelona. El Arca. Grupo Grijalbo Mondadori, 1996 y
Buenos Aires. Alfaguara, 2004. Traducido al francés en 1998. Novela fantástica
(desde 10 años). Premio La Rosa Blanca (Unión de Escritores, Cuba). Distinción
The White Ravens. Biblioteca Internacional de la Juventud, Alemania). Nueva
versión en proceso editorial: Panamericana, Bogotá.
Vuela, Ertico, vuela. Ediciones
SM. Madrid, 1997. Ilustraciones: Ajubel. Novela (desde 7 años). Premio La Rosa
Blanca (Unión de Escritores, Cuba). FUERA DE CATALOGO.
La literatura
infantil: un oficio de centauros y sirenas. Buenos Aires.
Lugar Editorial, 2001. Ensayo. FUERA DE CATALOGO.
La Nube. Buenos Aires. Sudamericana, 2001 (EDICION AGOTADA). Premio
La Rosa Blanca (Unión de Escritores, Cuba). ACTUAL EDICION: Editorial Libros & Libros (Plan
Lector). Bogotá, 2018. Ilustraciones: María Fernanda Mantilla. ISBN: 978-958-724-545-5.
Libro-álbum (desde 4 años)
La tremenda bruja de
La Habana Vieja. Barcelona. Edebé, 2001. Traducido al francés en 2001).
Novela fantástica (desde 10 años). FUERA DE CATALOGO.
Mi tesoro te espera en Cuba. Zaragoza. Edelvives, 2008. ISBN:
978-84-263-6843-0. Primera edición en francés: París. Hachette, 2000. Primera
edición en castellano –agotada- Buenos Aires. Sudamericana, 2002. Novela
juvenil.
El pájaro libro. Madrid.
Ediciones SM, 2002. Premio Nacional de Ilustración de España por las ilustraciones
de Ajubel (traducción al francés : París. Belin, 2009. Cuento (desde 6
años). Premio La Rosa Blanca (Unión de Escritores, Cuba). FUERA DE CATALOGO.
Pájaros en la cabeza. Sevilla. Kalandraka, 2004. Ilustraciones: Marta Torrão.
Traducido al gallego, el coreano y el portugués. Selección The White Ravens.
Biblioteca Internacional de la Juventud, Alemania. Cuento (desde 7 años). Premio
La Rosa Blanca (Unión de Escritores, Cuba).
La leyenda de Taita Osongo. México. Fondo de Cultura Económica, 2006. Ilustraciones: Ajubel. ISBN:
968-16-7689-0. Primera versión en francés. Matoury, Ibis Rouge, 2004, segunda
versión francesa: Saint-Denis de la Reunion. Orphie, 2017 con
ilustraciones del autor. Traducido al portugués en 2007. Ediciones en Cuba
(Editorial Capiro, 2010 y Matanzas, 2014) y Argentina (FCE, 2013). Novela juvenil. Premios: Heredia (Santiago de
Cuba y La Rosa Blanca (Unión de Escritores, Cuba).
Exploradores en el lago. Madrid. Alfaguara, 2009/Loqueleo.
Santillana, 2017. Ilustraciones: Tesa González. ISBN: 978-84-204-7338-3/978-84-9122-199-9.
Novela detectivesca ecológica (desde 10 años).
Petit chat noir a peur du soir. Paris.
Bayard, 2011 Ilustraciones: Beppe Giaccobe. ISBN: 978 2747 034852 (texto
francés del autor). Álbum (2-4 años). Traducido al inglés y al japonés, inédito
en castellano.
Sopa de sol. Buenos Aires. Tinta Fresca, 2011. Ilustraciones:
Carolina Farías. ISBN 978-987-1789-20-7. Cuentos (desde 9 años)
Gatito y el balón. Sevilla. Kalandraka , 2012. Ilustraciones
Constanze von Kitting. Album (desde 4 años). ISBN 978-84-92608-58-4. Traducido
al catalán, gallego, euskera, inglés, italiano, francés, coreano, chino y
portugués.
Gatito y la nieve. Sevilla. Kalandraka, 2012. Ilustraciones Constanze von
Kitting. Album (desde 4 años). ISBN 978-84-92608-67-6. Traducido al catalán,
gallego, euskera, inglés, francés portugués, chino.
Concierto n°7 para violín y brujas. México. Fondo de Cultura Económica, 2013. Ilustraciones: Julián Cicero.
Novela fantástica. ISBN 978-607-16-1631-9. Editorial Cauce. Pinar del Río,
Cuba, 2014. Ilustraciones: Valerio. Traducción al portugués: SESI-SP, Sao
Paulo, 2017.
Había una vez un espantapájaros. Bogotá. Libros
& Libros, 2014. Ilustraciones del autor. Cuento ecológico para primeros
lectores (incluye pictogramas).
Gatito y las vacaciones. Sevilla. Kalandraka, 2015.
Ilustraciones: Constanze von Kitting. Álbum (desde 4 años). ISBN
978-84-92608-67-6. Traducido al catalán, gallego, euskera, francés, inglés portugués,
chino.
María es pintora. México.
Editorial 3 Abejas, 2015. Ilustraciones: David Nieto. ISBN: 978-60-783-0628-2.
Álbum (desde 4 años).
Tito y su
misteriosa abuela. La Habana. Gente
Nueva, 2015. ISBN: 978-959-08-2073-1. Incluye las novelas: “Tito, aprende a volar” (antes
“Vuela, Ertico, vuela”) y “Tito y el amigo misterioso”. Ilustraciones: Valerio.
Novela (desde 10 años).
Taita Osongo: el camino del monte. La Habana. Gente Nueva, 2015. ISBN:
978-959-08-2206-3. Ilustraciones del autor. Cuento (desde 7 años)
Tito y el misterioso Amicus. México. Fondo de Cultura Económica, 2017. ISBN: 978-607-16-492-8.
Ilustraciones: Luis Safa. Novela (desde 10 años).
La Isla de
las Alucinaciones. Sevilla.
Editorial Premium, 2017. ISBN: 978-84-947035-2-2; Novela (desde 12 años).
Premio Avelino Hernández de novela juvenil, 2016.
Aventuras de Sheila Jólmez, por el docto Juancho. Santa Clara (Cuba). Editorial Capiro, 2018;
ilustraciones del autor. ISBN: 978-959-265-398-6. Cuentos detectivescos (desde
11 años).
1 comentario:
Bellos inicios, como para seguir en cualquiera de ellos.
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