4/2/25

EL SECRETO DEL COLMILLO... TREINTA AÑOS DESPUÉS

 

Ficha Técnica
Título: El secreto del colmillo dorado
Editorial: Hillman Publicaciones - Literatura Libro y Libros
ISBN: 9789587243291
Código de barras: 9789587243291
Código contable: 410726


                                              Color de páginas: Blanco y negro

                                              Formato: 20 cm x 13 cm x 1 cm

                                               N° de páginas: 190

                                                      Encuadernación: Rústica


Robin se pasa la vida soñando con tesoros y piratas, pero la aventura en la que se mete por culpa del colmillo dorado es algo completamente diferente. ¿Quién iba a imaginar la tremenda conspiración y los millones de dólares que giran en torno a esa joya barata y en apariencia inocente? Sus enemigos no llevan un garfio en el brazo ni un parche en el ojo, pero son igual de astutos y peligrosos.



Por suerte, Robín no está solo: él y su genial cotorra pertenecen a la pandilla de Los Exploradores Incógnitos. Es verdad que cometen algunas imprudencias, pero reciben la muy oportuna ayuda de dos de los mejores policías del país... 

La aventura, la acción y el misterio corren hasta la última página, pero... ¿librará todos sus secretos el colmillo dorado?

fragmento del capítulo 6 "Sólido, líquido o gaseoso"

Junto a la palmera más próxima, una pareja de pálidos turistas nórdicos yacía sobre sendas toallas con el logo del hotel. Los acompañaban dos individuos que llamaron la atención de Yauri: uno, bajo y corpulento, mostraba discretamente a los turistas una especie de botella de cerámica, mientras el otro, esbelto y con varios collares de cuentas sobre el pecho, les hablaba en inglés.
Cuando Héctor vino a proponer su traje de baño a quien quisiera darse un chapuzón, Robin fue el primero en aceptar, pero Yauri lo retuvo.
—Deja que vaya Migue y traduce lo que está diciendo aquel tipo.
—¿Cuál? ¿El sólido o el líquido?
Todos entendieron que "el Sólido" era el moreno corpulento y que "el Líquido" era el pálido flaco con el pelo decolorado.
—En la escuela también nos enseñaron el estado gaseoso —recordó Migue antes dejar sus gafas en la frente de Dina y correr hacia el mar—... pero los gases no se ven.
Los demás guardaron silencio mientas Robin aguzaba el oído.
—Dice el Líquido que la botella es del siglo XVIII y que la venden en cincuenta dólares.
—Ya me parecía a mí que esos no se traían nada bueno —comentó Yauri—. Sepan que eso es una estafa o un intento de contrabando. Un objeto del siglo XVIII es una antigüedad y vale mucho dinero. Y de todos modos, el comercio de antigüedades está estrictamente reglamentado por el ministerio de cultura, que se encarga de proteger nuestro patrimonio artístico e histórico. Así que, o esos tipos tratan de engañar a los turistas con una falsificación o le están robando una verdadera antigüedad al país.
Héctor se incorporó, cerrando los puños.
—¡Pues no van a salirse con la suya!
Pero Dina le tiró del tobillo, haciéndole caer a la arena:
—Debemos utilizar la astucia, no la fuerza.
—Estoy de acuerdo con Dina —dijo Yauri.
—Y yo tengo un plan —añadió Robin.
—Desembucha —mandó el jefe.
Un momento después, el pelirrojo estaba disfrazado de extranjero: Yauri le había prestado sus sandalias artesanales y Héctor su camiseta adornada con el toro rojo de los Chicago Bulls, Dina le había hecho varias trencitas, adornándolas con los elásticos que sacó de su propia “cola de caballo”.
Cuando llegó junto a los cuatro adultos, el Líquido estaba diciendo que a los turistas europeos la aduana nunca les revisaba el equipaje. Y añadió, jugueteando nerviosamente con sus collares, que una “pieza” como aquella costaría diez veces más en el extranjero.
Los turistas comenzaron a discutir en una lengua que solo ellos entendían y Robin aprovechó para poner en práctica su plan.
How much do you want for that? —preguntó en el perfecto inglés que aprendiera con su abuelo.
Los cuatro adultos le miraron sorprendidos.
—Pregunta cuánto queremos —tradujo el Líquido a su compinche.
Sixty dólares —respondió el Sólido, aumentando el precio al instante.
Sin mostrar el menor titubeo, Robin se puso en pie.
Okay, I take it. Come with me.
—¡Acepta! —tradujo el Líquido—. Dice que vayamos con él.
Robin había hablado con tal aplomo que no solo los dos elementos, sino hasta los turistas nórdicos creyeron hallarse ante el consentido hijo de algún ricachón.
—Deben ser de los que vienen en yate —especuló el Sólido—. Ofrécele también el candelabro y la pistola.
—No me parece una buena idea —respondió el Líquido.
—¡Sería un negocio redondo! —insistió el Sólido.
—Sí, pero sería mucho dinero y si nos piden una rebaja por las tres cosas, acabaremos perdiendo.
Los delincuentes hablaban en voz baja aunque pensaban que Robin no hablaba español. Sin embargo, el muchacho no solo entendía el idioma, sino que tenía un excelente oído.
"¡Qué susto van a llevarse cuando me oigan decirle a los del hotel, que estos dos quieren venderme un pedazo de patrimonio!".
Sin embargo, cuando se disponían a cruzar el umbral, una furgoneta pitó de manera peculiar y los dos elementos dejaron plantado a Robin. Sin siquiera intercambiar unas palabras con el chofer, subieron al vehículo, que se puso inmediatamente en marcha.
En el último momento, el Líquido asomó la cabeza por la ventanilla y gritó:
See you tomorrow!
Los otros miembros de la pandilla se reunieron inmediatamente con Robin.
—¡Qué rabia! —comentó Dina—. ¡Ya casi los teníamos!
—¿Ven que sí que había un Gaseoso? —comentó Migue—. El chofer que salió de la nada.
—¡Esta vez sí tenemos el número de la matrícula! —informó Yauri, satisfecha—. Vamos a avisarle al capitán Ulloa para que los sorprenda con la botella encima.
—¿Y por qué no esperamos? —propuso Robin—. Tienen más cosas: hablaron de un candelabro y no sé qué más.
—Pero no estamos seguros de encontrarnos de nuevo con ellos...
—¡Pues mira que sí! —explicó el pelirrojo—. Lo que gritó el Líquido cuando la furgoneta ya se iba fue: "¡Mañana nos vemos!".
Héctor se frotó las manos, satisfecho:

—¡Pues aquí los estaremos esperando! Que no se diga que los Exploradores Incógnitos no saben respetar una "cita de negocios". 


Para colmar la curiosidad y comprar fácilmente este libro:





El secreto del colmillo colgante (Gente Nueva, La Habana, 1983)fue la versión original de la novela que ahora vuelve sin muchos defectos juveniles
y condiconantes de época, Fue mi primer libro publicado,



Proyecto de tapa que propuse en 1981 a la editorial, pero no fue ni de lejos considerado por Enrique Martínez Blanco, el diseñador de la primnera versión

La primera versión de El secreto del colmillo... era mucho más larga y engorrosa, y estaba dividida en dos partes. Me ayudaron a darle una forma más ágil y eficaz los niños del taller literario de la Biblioteca "Martí" de Santa Clara, que yo coordinaba por esa época junto a Clara de la Torre, su fundadora.
En agradecimiento, deposité este ejemplar en la Sala Juvenil de dicha biblioteca.




Por entonces yo soñaba con ilustrar yo mismo mis libros. Esa posibilidad no se me daría hasta 2005. Pero no fue hasta 2011 que apareció un primer libro cubano ilustrado por mí (La leyenda de Taita Osongo. Ediciones Capiro. Santa Clara). 

Yo había planificado toda una serie. Tenía detalladas las tramas e incluso imaginadas
las tapas de la serie editorial.
No fue hasta 2012 que comencé a publiar los libros de mi primera serie de autor,
Gatito, que edita Kalandraka en por lo menos cinco lenguas, pero que no me tiene por ilustrador
y que se dirige a niños de 3-5 añitos.

Desde el momento de su aparición en 1983, "El secreto del colmillo colgante" gozó de una gran acogida por el público y por una parte de la crítica.


A la semana siguiente mi novela había desaparecido de la lista, increíblemente sustituida por una obra de teatro de autor soviético titulada "Ivan el Terrible"


una de las primeras notas publicadas sobre "El secreto del colmillo colgante"
Periódico Vanguardia. Santa Clara, 1683
Las lecturas de la primera versión podían ser sumamente ideológicas
e insistir en uno de los rasgos que más me propuse evacuar para la actual versión
que espero tenga, gracias a ello, mayor trascendencia literaria

un poco de historia

Dibujo de tapa de la primera novela de aventuras que escribí apenas cumplidos 13 años.
Inspirada por la película francesa La Guerra de los Botones, esta novelita que titulé
"Acción en el arenal" ya presentaba a la misma pandilla de chicos que, con algunos cambios
protagoniza las dos versiones de "El secreto del colmillo..." 



en la Biblioteca Provincial "Martí" de Santa Clara en 1993
en compañía de Maritza Jaime, entonces directora de la sala juvenil
con el ejemplar mecanografiado e ilustrado por mí de la primera versión,
titulada "El enigma de los colmillos colgantes"



Escribí a mano (durante años con lápiz y luego con bolígrafo), en cuadernos de escuela

Aprendí a mecanografiar hacia 1977, pero solo empecé a escribir directamente en máquina cuando me compré en 1992, mi primera computadora. De mis primeros 25 años de práctica literaria conservo numerosos testimonios.
yo suelo utilizar dibujos para a continuación describir la escena mejor
Esta situación de la versión original fue suprimida de las versiones publicadas







22/9/24

FESTIVAL DE ESCRITORES HISPÁNICOS EN FRANCIA

Del 16 al 19 de octubre tuvo lugar el II Festival de Escritores Hispánicos de Aix-en-Provence.
Convocados por la asociación La Noria, que preside la infatigable Andrée Guigue, los doce invitados hispanohablantes debatimos con un interesado público en torno a la novela, la poesía y el ensayo, la traducción, las coordenadas políticas de la literatura y la lengua española. Cada mesa fue seguida de lecturas, firmas de libros y otras actividades.




EL PROGRAMA
miércoles 16 a las 18pm le Repère (théâtre 108)
Inauguración , presentación de los escritores
Un stand de venta de libros de los escritores presentes estará a disposición en el patio y cada día los escritores presentes firmarán sus libros
jueves 17 le Repère théâtre 108 :
10h, La novela, ¿un producto para el mercado ?
14h El ensayo y la crítica
16h La poesía, género marginal o esencial
18h Recital poético-musical
viernes 18 Faculté des Lettres le Cube salle 201
10h Traducción : ¿por qué, para quién, cómo?
14h Ficción y realidad : la novela histórica
16h Horizontes políticos de los países de lengua española en la literatura
18h à la Mairie salles mariages
Recital de cuentos y ceremonia de clausura del festival
sábado 19
9h30 Visita guiada de Aix 12h aperitivo de despedida en la Noria.

los escritores y la organizadora durante la jornada inaugural
Tras el acto de inauguración, en el centro cultural Le Repère, la organizadora y presidenta de la asociación La Noria, Andrée Guigue junto a sus invitados: Karla Suárez, Mirka Reyes Chapman y Joel Franz Rosell (Cuba), Juan Manuel Fajardo, José María Pérez Zúñiga y Nicolás Melini (España), David Noria y David Toscana (México), Diego Valverde Villena (Perú), Javier Guédez, Juan Carlos Chirinos y Francisco Javier Pérez (Venezuela).

Una de las primeras mesas, en el teatro del centro cultural Le Repère
giró en torno al ensayo y la crítica en las letras hispánicas



La segunda jornada académica tuvo lugar en la Universidad de Aix-en-Provence y reunió un numeroso grupo de interesados estudiantes y profesores de licenciaturas en español.

Libros de los autores invitados, principalmente en español, fueron propuesto a la venta y firma tras cada jornada de trabajo



La clausura, con lectura de cuentos, tuvo lugar en la sala de actos del ayuntamiento de Aix-en-Provence.






tras las dos jornadas académicas, Andrée Guigue (au centre)
nos condujo a una interesante visita de la hermosa ciudad de Aix-en-Provence


La visita incluyó la posibilidad -que no se ofrece a todo el mundo-
de ascender a la vieja torre del ayuntamiento, donde las vistas del casco urbano son impresionantes






El evento reunió un público tan diverso como interesado, casi siempre hablantes de español o estudiantes de nuestra lengua. También fue la ocasión para encontrarnos con compatriotas y personalidades locales vinculadas a las tierras de Hispanoamérica.
Los tres cubanos del Festival
a mi izquierda, Mirka Reyes y Karla Suárez
junto al también cubano Carlos Casanova



Le Repère
37 bd. Aristide Brian
13100 Aix-en-Provence
tél. 06 79 20 14 37

31/12/23

La tercera novela detectivesca juvenil cubana cumple 40 años

https://elpajarolibro.blogspot.com/2017/01/la-novela-detectivesca-juvenile-siempre.html

EL SECRETO DEL COLMILLO COLGANTE

La tercera novela detectivesca juvenil cubana cumple 40 años

El secreto del colmillo colgante.
La Habana. Gente Nueva, 1983




No recuerdo exactamente el día,  pero fue seguramente en octubre o noviembre de 1983 que mi amigo y colega Eduardo Heras León me puso en las manos el primer ejemplar de EL SECRETO DEL COLMILLO COLGANTE, mi primer libro publicado.



No era el libro completo, sino solo "la tripa", es decir un ejemplar impreso, de la primera a la última página, solidamente pegadas; pero sin la tapa, que no podía ser impresa en las rotativas de la imprenta Ursella Díaz Báez, sino en una imprenta capaz de aplicar a la cartulina (entonces más blanca que el papel gaceta interior) los colores, en realidad escasos, de la sobria imagen diseñada por Enrique Martínez Blanco.


Durante un mes solo dispuse de ese ejemplar incompleto que Heras León había sacado de la imprenta donde, cumpliendo labores como editor de Letras Cubanas, lo había descubierto. 

Yo vivía por entonces en Santiago de Cuba y fue segurablemente en uno de mis viajes a la capital, como especialista literario provincial,  que el chino Heras me entregó aquel ejemplar todavía incompleto, pero que me graduaba como escritor édito. Lo guardé durante años y no sé en qué momento lo perdí; tal vez cuando me mudé a Brasil, con solo un par de maletas, en junio de 1989.

El secreto del colmillo colgante tuvo una tirada de 50 000 ejemplares; una cifra considerable para el primer libro de un autor, pero que resultó insuficiente puesto que un año después era prácticamente imposible hallar un solo ejemplar en librerías. La acogida del público fue tan entusiasta como reservada fue la de la crítica oficial, que prefería la narrativa esteticista y, paradójicamente, proclive al didactismo ideológico tan frecuente en la época. 

El subgénero detectivesco era considerado superficial, comercial e intrascendente, y la propia novela juvenil concitaba escaso interés. De hecho, El secreto del colmillo colgante fue solo la quinta novela juvenil publicada en Cuba tras Aventuras de Guille (1964-66) de Dora AlonsoTafie y la caoba gigante (1979) de Efigenio Aimejeiras, El enigma de los Estelines (1980) de Antonio Benítez Rojo y El misterio de las Cuevas del Pirata (1981) de Rodolfo Pérez Valero; las dos últimas también de trama detectivesca.

Mi interés por la novela detectivesca juvenil comenzó en 1967, cuando descubrí en la Biblioteca "Martí" de Santa Clara, las series de aventura y misterio de Enid Blyton y Malcolm Saville. Leí decenas de ellas hasta que, al comenzar octavo grado en la escuela anexa a la Universidad Central, que estaba a diez kilómetros de la ciudad, me vi imposibilitado de acceder con la frecuencia deseada al único lugar donde se encontraban libros de aquel género (ediciones españolas importadas por la Dirección Nacional de Bibliotecas que no se vendían en la red nacional de librerías). 

Privado de las lecturas que se me habían vuelto indispensables, comencé a escribir yo mismo novelas de aventuras que, pronto, se centraron en tramas detectivescas. 

Un poco de historia

Inicialmente escribí para mí mismo, y para mi hermana, mi hermano; una prima, algún amigo... y siguiendo modelos que, ya en la segunda mitad de los 70, incluyeron obras más variadas y ambiciosas e incluso más recientes. Dos de ellas me marcaron particularmente por su mayor ambición estética y vocación social: Timur y su pandilla, de Arkadi Gaidar y Emilio y los detectives, de Erich Kaestner. 

A la narrativa detectivesca juvenil dediqué un ensayo que, a medida que fui ampliando mi conocimiento del género, enriquecí con bibliografía de Francia, Brasil, España, Inglaterra, Austria, Suecia, Argentina, Portugal... Ese trabajo conoció diversas versiones (en el periódico provincial Vanguardia, en la revista nacional Letras Cubanas, en la española CLIJ, en Bookbird, revista de la Organización Internacional del Libro Infantil y en mi libro La literatura infantil: un oficio de centauros y sirenas). La versión más reciente está en este mismo blog:
https://elpajarolibro.blogspot.com/2017/01/la-novela-detectivesca-juvenile-siempre.html

      

Mi primera novela la terminé apenas cumplir trece años y me la inspiró la película de Yves Robert La guerra de los botones (1962) inspirada en la novela homónima (1912) del también francés Louis Pergaud... que yo leería solo en 1990. Pese a sus fuentes, galas, "Acción en el arenal" resultó uno de mis empeños más cubanos del período pues incluí entre los personajes a varios de mis compañeros de colegio y no pocas expresiones de la jerga juvenil de la época; algo que explotaría posteriormente mucho menos.

tapa de mi primera novelita (noviembre de 1967)

Antes de cumplir 20 años, ya tenía cincuenta y cuatro novelas de aventuras repartidas en media docena de series que, salvo una, la primera, estaban ambientadas fuera de Cuba: en Europa, las Américas, África, el Medio Oriente... e incluso en la Luna y el planeta Marte. 



catálogo de mis novelitas "privadas", que entre 1967 y 1974
solo leí yo, mis hermanos y algún amigo


De aquella producción, escrita con tanto ardor como falta de rigor, solo conservo la veintena de ambiente cubano y una de protagonista francés y ambiente británico. El resto fue pasto de las llamas en un auto da fe que cometí en 1976 influido por la idea, que me habían inculcado en la universidad y en los talleres literarios, de que un "escritor revolucionario" solo debía abordar lo que conocía; preferentemente héroes y asuntos ligados a las luchas sociales del país. 

Supongo que esa normativa existía ya en 1967, cuando comencé a escribir; pero escapé gracias al hecho de que yo no tenía ningún contacto con la literatura oficial y mis fuentes de inspiración, antes que mi propia experiencia, eran el cine franco-italiano de aventuras, las historietas de Hergé y las novelas inglesas y escandinavas que devoraba en la biblioteca, además de algún Julio Verne, Conan Doyle o Mark Twain. 

portadilla de mi primera novelita


portadilla de la única de mis novelas de ambiente no cubano que conservo


fue en cuadernos como éste que escribí la mayoría de
mis novelitas "privadas", anteriores a 1974.
Pero incluso la versión inicial de la primera que daría a conocer públicamente
 la escribí en una de aquellas libretas 

 En 1974 recuperé a los protagonistas de mis novelitas cubanas para un puñado de cuentos cuya brevedad me permitía participar en los talleres literarios y premios locales. Esos textos obedecían al principio socio-estético de acercamiento a la realidad al tiempo que funcionaron como transición entre mi abundante producción "privada" (condenada a quedar inédita por siempre) y las novelas que, al fin, me proponía publicar.


mi primera colaboración a un boletín literario no fue un cuento
 sino una reseña de la novela infantil soviética Timur y su pandilla


En 1977, cuando me invitaron a presentar mi candidatura a la Brigada Hermanos Saíz (la organización de Escritores y Artistas Jóvenes), me dí cuenta de que mis cuentos no tenían la calidad necesaria y reescribí (¡en 24 horas!) una novelita escrita a los catorce años. La trama detectivesca, de ambiente cubano, se centrada en uno de los conflictos político-ideológicos del momento. Inmediatamente después de mi ingreso en la BHS, presenté una versión de aquella "Aventura en el campamento vacacional" al premio de literatura infantil de la Unión de Escritores (UNEAC).  



versiones del "Aventura en el Campamento Vacacional",
 primera novela que escribí con una intención profesional 


Ninguna de las obras concursantes convenció al jurado, integrado por la profesora Denia García Ronda, la promotora Alga Marina Elizagaray y la destacada escritora Dora Alonso a quienes escribí para conocer su opinión sobre mi trabajo. Mi admirada Dora Alonso me invitó a visitarla y, cara a cara, me explicó los defectos que no solo me habían privado del premio (mi manuscrito, aclaró, era el mejor de los presentados) sino incluso impublicable. "Te hablo con toda franqueza porque sé que eres capaz de superar esos errores: tú eres un escritor".
           
Una vez más, el conocimiento de la realidad se levantaba como escollo infranqueable entre mis aspiraciones y mis resultados. El problema fundamental era mi desconocimiento del funcionamiento de los campamentos vacacionales cubanos. Pese a ser vicepresidente de la asociación de escritores y artistas jóvenes, piloteada por la misma Unión de Jóvenes Comunistas que controlaba los campamentos, no conseguí que me autorizaran a entrar en uno de ellos, y me vi obligado a engavetar aquel manuscrito.

Intenté repetir la táctica de reescribir otra de mis primitivas novelitas detectivescas; pero tras año y medio de trabajo la di por insalvable y desarrollé una trama enteramente nueva, aunque lejanamente relacionada con uno de mis textos adolescentes.

primera versión de El secreto del colmillo colgante.
Tapa del manuscrito que discutí con los niños del taller literario
de la Biblioteca "Martí" en 1980.

                         
La primera versión de El secreto del colmillo colgante era demasiado larga y engorrosa (así me lo hicieron comprender los niños del taller literario de la Biblioteca Martí, de Santa Clara). El manuscrito que presenté en 1980 a la editorial Gente Nueva tenía los defectos detectados (y subrayados con cierta alevosía) en la nota de rechazo que aquí reproduzco...



No era, sin embargo, esencialmente diferente de la que, un año después, recibió Mención en el premio Ismaelillo de la UNEAC y que finalmente sería publicada por la editorial Gente Nueva en 1983.



Pienso que la aceptación de El secreto del colmillo colgante, al margen de la trama detectivesca, se debe en gran medida al ambiente contemporáneo y al protagonismo por chicos de la misma edad de su destinatario (aunque me consta que la novela fue muy leída por adultos). A inicios de los 80, la narrativa cubana -y no solo la infantil y juvenil- solía hablar de la revolución de 1959 o de los años previos (con la clara intención de establecer la "necesidad objetiva" del proceso de transformaciones implementado por Fidel Castro). El ambiente de aquellas novelas, noveletas y cuentos era a menudo rural, distante de la experiencia y marco de vida de la mayoría de los cubanos. La vida cotidiana de los niños y adolescentes de entonces solo era abordada literariamente con un enfoque ejemplarizante o simbólico.

Prueba de la buena acogida que tuvo esa novela son sus adaptaciones por la muy escuchada Radio Progreso (posteriormente reemitida por radios provinciales) y, en forma de historieta, en la revista Verde Olivo del Ministerio de las Fuerzas Armadas. Si la primera fue fiel al texto, la segunda, motivada por los elementos políticos de la trama, fue una adaptación libre que solo descubrí cuando ya estaba enteramente publicada y que añadió algunos estereotipos muy ajenos a mi sensibilidad. Tanto me decepcionó aquella versión que ni siquiera cuando fui recibido por el jefe de redacción de Verde Olivo reclamé un ejemplar para mi archivo. Casi 20 años después me limité a fotografiar los dos números de la revista que encontré en la biblioteca de Santa Clara.

adaptación de El secreto del colmillo colgante publicada por la revista 
Verde Olivo en mayo de 1987


En 2009 publiqué la "precuela" Exploradores en el lago, la novela que, en fin de cuentas, viene a dar comienzo a mi tan deseada serie Los Exploradores Incógnitos. Este libro cuenta la formación de la pandilla y una aventura detectivesca y ecológica que, además, acomete la necesaria actualización de la pandilla... que ahora incluye chicas y es más universal.



Exploradores en el lago
Alfaguara. Madrid, 2009
Loqueleo. Madrid, 2017
Gente Nueva. La Habana, 2021


Al firmar el contrato de publicación de El secreto del colmillo colgante en 1981, ya trabajaba en la que debió ser la segunda aventura de la pandilla entonces llamada Los Vigilantes y hoy Los Exploradores Incógnitos. Lo cierto es que siempre pensé en una serie que, por esas cosas de la vida editorial y de mi propia errancia creadora, sigue sin verse reunida. Ya aquella segunda novela, rechazada por Gente Nueve, habría sido publicad en la editorial Oriente. que la contrató en 1984 con el título de "Campamento en Costa Rara". Descontento con el resultado, retiré el manuscrito en 1988 y solo terminé la corrección a finales de 1989 cuando ya la crisis económica conocida como Período Especial estaba a la puerta. La edición cubana se quedó sin papel para imprimir novelas y de esa obra solo aparecieron sendas versiones no autorizadas, en forma de fotonovela y relato resumido, en 1989 y 1993. La única versión fiel fue la que escribí para Radio Progreso y que fue difundida entre fines de 1989 y comienzos de 1990, cuando ya yo vivía en Brasil.

Algún día, espero, completaré la serie de aventuras de los Exploradores Incógnitos y veré todas las novelas que llegue a escribir en un mismo catálogo editorial.

plan de la serie tal como la imaginaba en 1980

 






EL SECRETO DEL COLMILLO... TREINTA AÑOS DESPUÉS

  Ficha Técnica Título:   El secreto del colmillo dorado Editorial:   Hillman Publicaciones - Literatura Libro y Libros ISBN:   978958724329...